Conoce al ganador del Campeonato

Es enorme la atención que capta un campeonato deportivo, En el mundial del 2002 (Japón-Korea) 1.100 millones de personas llegaron a verlo.  Esto no es de ahora, hace 2000 años, el Apóstol Pablo dijo: «¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio?  Corred de tal manera que lo obtengáis.» Hoy el mundo está viviendo el gran partido, no el de Sudáfrica, sino el de su propia vida, y tú estás incluido. Día a día luchamos, competimos  con los obstáculos, tentaciones que se nos presentan en cada área de nuestras vidas.  Para ganar en esta vida tenemos que tener  tres cosas:

1.  Ten una Pasión. «Corred de tal manera que lo obtengáis…» V. 24.  No correr por correr, sino correr y esforzarnos para alcanzar el premio, con todo lo que tengamos a nuestro alcance.  Son 90 minutos oficiales  que tiene un equipo para ganar al otro, solo tenemos esta vida para cumplir nuestro propósito, que afectará en la eternidad nuestra y la de otros. Usa tu don y talento para alcanzarlos.

2.  Paga el Precio. «Todo aquel que lucha, de todo se abstiene…» v.25-27.  Conozco algunos amigos que tienen que mantener su peso y evitan comer ciertos alimentos, etc.  Lo que coman y/o beban les afectará a la hora de competir.  Si no estamos ganando luchas, y teniendo logros en nuestras vidas, analicemos si es porque no nos estamos absteniendo de pecados o aún aquello que no es pecado, pero que tampoco nos ayuda a tener victorias. O como dicen: «El que quiere celeste que le cueste.»

3.  Mira el Premio. «… para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible» v. 25.  Los premios que muchos obtienen en esta vida, se corrompen, se oxidan, malogran, etc. Pero el premio que recibiremos los creyentes será una que nunca se puede perder, entregada nada más ni nada menos que el Presidente del Universo, nuestro Señor Jesucristo, y ¿Ante cámaras? No, mejor que eso, en persona ante millones de ojos de ángeles y otros creyentes.  Mira el premio cada vez que quieras tirar la toalla, recuerda que este partido está por acabar y el gran premio por haber corrido en el propósito de nuestra vida nos está esperando!

Vale la pena ¿O no? vivir con pasión, pagar tal precio para alcanzar el Premio de Dios? y ser un ganador (a) del campeonato de la vida.

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